martes, 1 de abril de 2008

“Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.”

Sn. Juan 8:32


Querido lector te invitamos a que juntos podamos considerar tal y como dice este versículo de las sagradas escrituras. Lo único que puede hacer a nuestra sociedad cargada y esclavizada de tanto pecado libre, es la verdad y el mismo señor Jesucristo dijo que dicha verdad es su palabra. “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es la verdad” (Sn. Juan 17:17)

La Biblia dice que nuestra sociedad de hoy en día viven ajenos a la vida de Dios por la ignorancia de Dios en ellos. Por eso vemos a los hombres cargados de maldad, homicidios, vicios, insensibles a la palabra de Dios, entregados a los placeres y a la vanidad de su mente (Efesios 4:17 y 18) y el hombre vive en esta condición porque ignora la palabra de Dios porque el dios de este siglo (Satanás), a segado el entendimiento de los incrédulos (2 Corintios 4:4).


Entonces llegamos a la conclusión que la humanidad necesita conocer la palabra de Dios para poder ser libre de ese yugo de maldad (“Rompí las coyundas de vuestro yugo y os hice andar con el rostro erguido Levíticos 26:13“)
Pero ¿Cómo puede ser el ser humano entender o conocer la Palabra de Dios? Si la misma Biblia dice que el hombre natural no percibe las cosas del espíritu de Dios porque para el son locura y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios 2:14). El apóstol Pablo hablando en el capitulo 1 de los Corintios les dijo que la palabra para muchos les es locura.

Surge pues una interrogativa. ¿Cómo puede el hombre entender y conocer la Palabra, la verdad de Dios y ser libre de toda maldad?. Si la misma escritura nos dice que el hombre que vive ajeno a la vida de Dios no puede entenderla; además la Biblia dice que Dios encubre su palabra y que esa es su gloria y que la honra de todo hombre es escudriñarla (Proverbios 25:2). También en el evangelio según San Mateo 11:25 dice: te alabo padre porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos y se las revelaste a los niños. También en cierta ocasión los discípulos del señor le preguntaron ¿Por qué les hablas por parábolas?. Es fácil entender que lo que ellos querían saber era porque les hablaba a ocultas y no abiertamente (Mateo 13:10).


¿Será pues que Dios no quiere que su palabra se de a conocer? ¡No! Antes al contrario si el mismo dice en su palabra que El (Dios) quiere que todas las gentes sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4). Y para que el ser humano pueda conocer esa verdad necesita limpiar su vida, tener temor de Dios y querer por supuesto hacer la voluntad de Dios. Pues esta escrito todo aquel que quiera hacer la voluntad de dios conocerá (Sn. Juan 7:17). Y el apóstol Pedro añade que el hombre necesita desechar toda malicia, envidia, hipocresía y todas las detracciones y desear como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, es decir la bendita Palabra de Dios (1 Pedro 2:1-2).


El mismo Jesucristo le dijo a Nicodemo que necesitaba nacer de nuevo para poder ver el reino de Dios. Necesitamos pues el temor a Dios para que Dios pueda rebelarnos su Palabra pues esta escrito que la comunión intima de Jehová es con los que le temen y a ellos hará conocer su pacto (Salmo 25:14). También dice en el libro de los Proverbios: Porque Jehová abomina al perverso mas su comunión intima es con los justos.
Es una prioridad para todos nosotros hombres, mujeres, jóvenes y niños como dice el Salmo 49:1-2 Todos los habitantes del mundo, los plebeyos, como los nobles el rico y el pobre juntamente que escudriñemos la Palabra de Dios. Que ese sea nuestro deleite, que sea nuestro placer, el meditar, el reflexionar en sus mandamientos. Porque esta escrito escudriñar las escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna (Sn. 5:39).

Y el Salmo 1 dice: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejos de malos sino que en la ley de Jehová esta su delicia y en ella medita de día y de noche. Y un hermoso Proverbio dice: Hijo mió si recibieres mis palabras y mis mandamientos guardares dentro de ti haciendo estar atento tu oído a la sabiduría, si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, si como a la plata la buscares y la escudriñares como a tesoros entonces entenderás el temor de Jehová y hallaras el conocimiento de Dios (Proverbios 2:1-9). Esta palabra a venido a ser el medio que Dios a usado para salvar a la humanidad pues esta escrito que a Dios le plació salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

Es pues la necesidad imperante de nuestra sociedad que sus deleites sean en los mandamientos del Señor y no en la maldad, que abunde el temor de Dios en sus vidas y no que abunde el odio, los homicidios, la envidia, etc. Y entonces podremos decir como dijo el profeta Jeremías: fueron halladas tus palabras y yo las comí y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón porque tu nombre se invoco sobre mi (Jeremías 15:16).


Considera lo que te digo y el Señor te de entendimiento en todo.


Que Dios os Bendiga.